Cómo trazar el itinerario para alcanzar el éxito como investigador profesional II

2. SELECCIONAR UN ÁREA DE INVESTIGACIÓN

Se ha pasado tres o más años trabajando larguísimas jornadas, seis o siete días a la semana, para lograr la excelencia en su doctorado. Se ha convertido en el experto mundial en su campo doctoral, bien sea la lingüística de la antigua Babilonia o la historia económica de las xilografías japonesas ukiyo-e.

Tal vez ha descubierto nuevas teorías sobre la creación de las galaxias o puede jactarse de ser la única persona del mundo que conoce la secuencia de ese gen del virus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS). Como resultados de una tesis, son importantísimos, pero no son todo a lo que aspira un doctorado.

Un doctorado es una titulación académica basada en la investigación. A través del conocimiento y la investigación de un tema muy concreto se aprenden e intensifican unas habilidades investigadoras y educativas, y se amasa una experiencia que podremos aplicar a futuras investigaciones en disciplinas similares. Aunque los doctorados suelen centrarse en temas muy específicos, lo ideal sería aplicar la investigación realizada a un contexto internacional. Incluso los proyectos de doctorado locales muy concretos deberían poder resultar valiosos al menos para la comunidad específica de la disciplina y así extender su significación más allá de usted, su familia, el director de su tesis doctoral y el tribunal ante el cual la va a defender. Y esto es aún más importante bien entrada su carrera investigadora. Dentro de la disciplina que usted elija, su investigación debe interesar a la comunidad científica y ofrecer siempre una calidad excelente que se haga notar más allá de un grupo de interés local. Una investigación excelente debe tener:

• Hipótesis y objetivos bien planificados y definidos

• Exhaustividad y precisión técnica en los experimentos y la recogida de datos

• Objetividad en el análisis y la interpretación de los datos

• Hallazgos innovadores ampliamente aceptados por, como mínimo, la comunidad investigadora de la disciplina en cuestión Aunque la gran mayoría de doctores continúan sus investigaciones profesionales en el mismo tema o disciplina de su tesis doctoral, ahora es un buen momento para reflexionar si es realmente lo que usted quiere hacer.

Continuar su carrera investigando el mismo tema que estudió en el doctorado plantea muchas ventajas, como haber publicado ya material de su tesis, ser conocido en el ámbito de su investigación y contar con una red de supervisores, compañeros y examinadores que le pueden abrir las puertas de un entorno investigador consolidado. O tal vez usted eligió el tema de su programa de doctorado basándose en unos factores que ya han cambiado o que con casi toda probabilidad cambiarán en el futuro.

En todas las disciplinas, la investigación está cambiando rápidamente debido a la mayor competitividad, los niveles de financiamiento, la importancia social y la popularidad nacional e internacional. Varios países cuentan con programas de evaluación de sus áreas de investigación; tal es el caso del Research Assessment Exercise (RAE) en el Reino Unido, que pasará a denominarse Research Excellence Framework (REF), el Excellence for Research in Australia (ERA), y el Exzellenzinitiative des Bundes en Alemania.

Estos programas nacionales e internacionales afectan al modo en que se investiga actualmente y con toda seguridad lo harán en el futuro, aunque esto no sea su principal intención. ¿Podrá disponer su área de investigación (y, por consiguiente, usted) de las mismas oportunidades y recursos dentro de cinco o diez años? Tal vez su entorno actual le satisfaga, pero ¿cómo afectarán a su carrera investigadora los cambios que se produzcan en su área en el futuro?

La reciente crisis económica global y sus graves efectos en el financiamiento de las universidades, especialmente en el Reino Unido, los Estados Unidos y Japón, seguirá afectando durante mucho tiempo a los niveles de financiamiento de las investigaciones y a las áreas a las que se destinen los fondos. Por ejemplo, un reciente informe de Universities UK señala que: “Al mismo tiempo, la investigación en el ámbito universitario demostrará con mayor transparencia su creciente conexión con la utilidad y la manera en que el impacto social y económico se deriva de las investigaciones impulsadas por misiones en todas las disciplinas. No hay que elegir taxativamente entre la investigación académica y la experimental o la investigación económica y la de desarrollo, pero es necesario un ajuste conceptual que fomente el equilibrio y la comunicación entre ellas. Las colaboraciones cambiarán.”

Esto no quiere decir que usted deba cambiar inmediata y radicalmente su campo o disciplina de investigación, aunque se han dado ejemplos de situaciones extremas. Obviamente, un cambio radical de campo de investigación podría no ser lo adecuado. En la actualidad, numerosas áreas de investigación que anteriormente se consideraban dispares y diferenciadas están convergiendo interdisciplinarmente. Si se ha doctorado recientemente y ha aprendido y perfeccionado diversas habilidades investigadoras durante su programa de formación científica, no se limite a dar continuidad al trabajo de su tesis; amplíe sus investigaciones a otra serie de áreas distintas pero relacionadas con la suya.

Haga lo que haga, tomar una decisión con conocimiento de causa depende de usted mismo. Dentro de diez años será demasiado tarde para decir: “Ojalá me hubiera especializado en esto en lugar de aquello”. El porvenir de las especialidades no puede verse en una bola de cristal, pero lo que sí puede hacer usted es formarse juicios razonablemente fundados sobre las perspectivas económicas y políticas de su país o de los países en los que le gustaría trabajar en el futuro.

¿Qué áreas de investigación están explorando las principales instituciones financieras de su país? ¿Qué dicen los ministros de Ciencias, Cultura o Educación en sus notas de prensa? ¿Dónde invierten sus partidas destinadas a la investigación las principales empresas de su país? Entre un campo de investigación y otro hay diferencias, como los recursos y el tiempo, que pueden afectar a su elección de una carrera investigadora productiva, agradable y gratificante. Algunas especialidades gozan de gran popularidad entre los no iniciados y atraen publicidad e inversiones públicas y privadas. Otras son más específicas, pero no se las considera precisamente “a la última”. Pese a ser disciplinas de investigación con una base muy sólida, estar altamente estructuradas, gozar de excelente reputación y haber generado unos resultados extraordinarios, han acabado “pasadas de moda”.

SciVerse Scopus es muy útil para analizar citas de publicaciones y autores. Allí podrá calibrar el impacto de las áreas de investigación y la influencia que autores y publicaciones ejercen en las tendencias investigadoras actuales. Scopus es la base de datos de resúmenes y citas de literatura revisada por expertos y fuentes web, y ofrece herramientas para rastrear, analizar y visualizar trabajos de investigación.

Las tendencias de investigación sufren altibajos y pueden, tal vez merecidamente, centrarse en unos países más que en otros. Ello tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero pone de relieve la gran diversidad de recursos que existe entre las áreas de investigación, algo que usted debe tener en cuenta al planificar su carrera. Los experimentos en áreas como la Astronomía exigen destinar muchísimos recursos a infraestructuras y pueden tardar años en completarse. Incluso en las relacionadas con la Biología, los plazos de tiempo pueden variar enormemente. Las investigaciones en Veterinaria que requieren grandes ensayos de campo con animales o estudios ecológicos a gran escala pueden llevarle mucho tiempo más (posiblemente años) que los estudios de Biología Molecular que se realizan en un laboratorio y que pueden resultar productivos en cuestión de meses o incluso semanas.

La mayoría de las personas que poseen el grado de doctor inician su carrera investigadora en la especialidad que les interesa y apasiona. Esta área de investigación seguirá siendo su principal objetivo, pero su interés y pasión por ella pueden mudar con el tiempo a otras especialidades distintas a la de su doctorado.

Obviamente, si trabaja para una empresa privada o un centro de investigaciones oficial, los proyectos que le confíen investigar pueden estar impulsados por temas distintos a los que a usted le apasionen o interesen personalmente. A ello se le suele contraponer una mayor facilidad para obtener recursos internos y una situación laboral más estable. Los académicos universitarios tienen libertad de cátedra para investigar en lo que les interese, pero, como ya hemos mencionado, la investigación académica suele complementarse con labores docentes y administrativas. Son aspectos muy importantes a tener en cuenta al planificar la estrategia de su futuro profesional como investigador. Como mínimo, trate de sopesar las ventajas e inconvenientes de proseguir su carrera investigadora en una misma área durante los próximos diez o veinte años, porque es mucho más fácil cambiar ahora que dentro de cinco o diez años. El último factor importante en su carrera investigadora es tal vez considerar si desea trabajar en grandes equipos o hacerlo de un modo más independiente.

Tanto un enfoque como el otro presentan ventajas e inconvenientes. Depende de dónde quiere investigar y, sobre todo, de quién corre con sus gastos y los de su investigación. No obstante, si tiene la oportunidad, piense bien de qué tipo y tamaño será el equipo investigador con el que va a trabajar. Estudios detallados recientes indican que las investigaciones realizadas por equipos o grandes grupos se han convertido casi habitualmente en Ciencias Naturales, Ingeniería y Tecnología, y que se están abriendo paso en Humanidades y Ciencias Sociales. El porcentaje de publicaciones de un solo autor en Astronomía, Física, Química y Biología ha descendido vertiginosamente en los últimos cuarenta años [6]: a mayor complejidad de las preguntas de investigación científica, mayor necesidad de conocimientos especializados multidisciplinares y de recursos aplicados para encontrar soluciones a temas de investigación específicos.

Por ejemplo, muchas universidades de todo el mundo cuentan con centros de investigaciones sobre el cambio climático, institutos de políticas sociales, centros de investigaciones oncológicas y centros de innovación agraria, tanto en cuanto se dedican a temas de investigación tan amplios que precisan la intervención de científicos de muchas y muy variadas especialidades. Este cambio hacia la formación de grupos de investigación cada vez más grandes es un hecho conocido y aceptado en la comunidad científica. Sin embargo, también está ocurriendo en los campos de las Matemáticas, la Economía y la Sociología. Y lo que tal vez nos sorprenda más es que los índices de aumento de tamaño de los equipos investigadores en Ciencias Sociales, Artes y Humanidades son casi tan elevados como los de Ciencias Naturales e Ingeniería

La formación de grandes equipos en disciplinas de investigación tan diversas como Sociología, Economía, Ecología y Astronomía evoluciona con el tiempo y probablemente alcanzará un tamaño óptimo.

Hoy en día se está estudiando a nivel internacional en qué, por qué y cómo se forman y evolucionan los equipos de investigación y se están creando herramientas para analizar las redes académicas de investigación.

Por ejemplo, existen argumentos bastante buenos sobre la investigación y la escala: “Primero, el entorno intelectual creado; segundo, los costes marginales por cápita de administración y de personal subalterno; tercero, el coste de equipamiento e instalaciones; cuarto, sinergias y aceleración general; y quinto, el entorno docente que hay detrás de los investigadores”.

Sin embargo, según un análisis para Universities UK: “El tamaño por sí solo no supone una barrera al rendimiento, y nuestros datos no arrojan un patrón universal que vincule la mejor investigación a las unidades de mayor tamaño. Las unidades de gran tamaño, por lo general, realizan mejores investigaciones que las unidades pequeñas, pero entre estas podemos encontrar algunas que rinden a un nivel equiparable a las más grandes. No hay ninguna evidencia general que constate la idea preconcebida de que en las grandes unidades se investigue forzosamente mejor”.

“Puede haber un tamaño óptimo de unidad de investigación a nivel de equipo, y lo habitual suele ser un grupo de entre cinco y ocho componentes. Este tamaño óptimo de grupo parece funcionar para una gran variedad de sistemas de procesamiento de la información”.

Sin embargo, el gratificante desafío de establecer la estructura y la organización de un equipo de investigación dependerá en gran medida de las personas y los procesos que se empleen para producir los resultados esperados. Es muy probable que tenga que meditar su papel o posición dentro de un equipo, si decide formar parte de él.

Es otra importante resolución que deberá tomar al planificar su carrera investigadora. Y también deberíamos tener en cuenta que no todas las grandes investigaciones las realizan equipos de gran tamaño. Muchas empresas cibernéticas de base tecnológica y enorme productividad social y económica fueron creadas por grupitos de investigadores, algunos de los cuales ni siquiera se habían licenciado al crear sus inventos. Además, “para muchas actividades innovadoras, el tamaño no importa tanto como a menudo se puede creer.

A escala internacional, sigue siendo verdad que la mayoría de los premios Nobel se conceden a investigadores por trabajos realizados en laboratorios poco numerosos (entre seis y doce personas). Muchas de las empresas tecnológicas más interesantes y de mayor éxito internacional empezaron con un puñado de trabajadores. Por fortuna, en la creación de ideas, ser listo sigue importando más que ser grande.”

Cada equipo de investigación público o privado y cada centro o instituto de investigaciones universitario tiene su director o responsable. Usted tendrá un supervisor de investigación, ya sea que se trate de dicho director, algún otro responsable o líder de investigación subordinado a él. Deberá pensar largo y tendido a qué equipo se va a incorporar y cómo puede influir su director en su carrera investigadora, ya que su trabajo será supervisado por este. Los supervisores no siempre son “súper”, pero como mínimo deberán darle buenos consejos basados en su experiencia personal y sus conocimientos especializados.

ELSEVIER

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